Prólogo II – Tite
Mis reflexiones sobre el fútbol y los conceptos con los que trabajo sobre el juego aportan ideas para un juego que prioriza la sincronización de todos los aspectos tácticos con la excelencia técnica de los jugadores. Los conceptos que suelo trabajar con mis jugadores pasan por la buena definición de sus posiciones y función en el juego e implican, entre otros aspectos, la posesión cualificada del balón, las triangulaciones sobre todo en profundidad, los marcajes agresivos y la velocidad de las acciones en transición de juego.
Creo que para desarrollar estos conceptos y maximizar la calidad deportiva de un equipo debemos prepararnos para extraer inteligentemente el máximo potencial de nuestros jugadores en los diferentes componentes del juego (físico, técnico, táctico y emocional).
Este libro llega en un buen momento y con una importante misión: ayudar a los entrenadores y a los profesionales del fútbol, en general, a sumar conocimientos para que, fundamentalmente, podamos presentar cada vez más trabajos que cualifiquen nuestro juego.
Los autores de esta obra alertan sobre la interrelación entre los conceptos de táctica y estrategia, el desarrollo táctico a través del modelo y los principios del juego, la creación y ocupación de los espacios, el posicionamiento y el movimiento de los jugadores, que considero conceptos fundamentales cuando nos preparamos para jugar un partido. Cuando hacemos esta preparación, creamos una estrategia, anticipamos posibles situaciones, intentamos dar a los atletas y al equipo opciones de movimientos ofensivos y de posicionamiento defensivo que nos permitan alcanzar nuestros objetivos. Una preparación bien hecha y fundamentada nos permite, durante el partido, reafirmar o, si es necesario, replantear la estrategia inicial, porque el juego habla y nos muestra otros caminos, lo que implica que, de repente, utilicemos el plan B, alternativas tácticas que también se trabajaron antes del partido.
En uno de los capítulos de este libro se destaca la Modelación Táctica, que es la manifestación de lo que planeamos y entendemos del juego y cómo interpretamos su esencia. Para que el fútbol se juegue con ideas, el entrenamiento y la modelización del juego deben dar a los deportistas condiciones para pensar, para proponer el juego. A través de esta organización podemos calificar su toma de decisiones y tener jugadores más activos que reactivos al juego. Lo digo porque me gusta ver a atletas y equipos que no presentan sistemáticamente un juego reactivo.
Como forma de comprobar si los jugadores entienden los conceptos que les transmito, he buscado sistemáticamente herramientas para evaluar, operacionalizar y dirigir el entrenamiento de acuerdo con mi forma de pensar el fútbol, con cómo me gusta ver a mis equipos en el campo. Soy un apologista de los equipos que tienen jugadores creativos, con buena calidad técnica (buen control, buen pase, etc.) con buena lectura del juego, intensos, rápidos, dinámicos, competitivos y solidarios… Por supuesto, sé que todas estas cualidades en un mismo equipo serán difíciles de encontrar, pero cuantas más de estas cualidades tenga mi equipo, más cerca de la excelencia en el rendimiento y, en consecuencia, de las victorias estaremos.
En particular, 2014 fue un año de cualificación profesional. Reservé tiempo en mi vida personal y profesional para observar in loco los partidos del Bayern de Múnich, el Barcelona, el Real Madrid, el Arsenal, el Manchester City y el Atlético de Madrid, entre otros equipos, y seguir partidos decisivos como las finales de la Liga de Campeones y la Copa Libertadores. En estas oportunidades pude interactuar con profesionales de alto nivel como Carlos Bianchi y Carlo Ancelotti y tener varias conversaciones interesantes, donde pude revisar y confirmar mis conceptos futbolísticos. También he aprovechado este tiempo para leer y estudiar los principios tácticos (Generales, Operacionales, Fundamentales y Específicos) y las formas de su aplicación a la metodología de entrenamiento que adopto para que mi equipo actúe como proponente del juego. A través de los conocimientos adquiridos pude pensar en nuevos y motivadores entrenamientos que pudieran, entre otras cosas, ayudar al posicionamiento de los jugadores en el campo en diversas situaciones como: coberturas defensivas y ofensivas, creación de jugadas ensayadas en las jugadas a balón parado ofensivas, posicionamiento y movimiento de los defensores en las jugadas a balón parado, organización intra e interlínea del equipo, movimientos «agresivos» y «rápidos» en las transiciones del juego, como la «perde-pressa», el contraataque y otros.
Así, ante la creciente importancia del componente táctico para el juego de calidad – y esta importancia la podemos ver de cerca en los partidos del Mundial de Brasil -, este excelente libro del trío de profesores Israel Teoldo, Guilherme Oliveira y Júlio Garganta viene a aportar ideas que arrojarán luz sobre el fútbol y, como promotores directos de este espectáculo, creo que todos deberíamos aprovechar esta luz. Así que espero que usted, el lector, pueda disfrutar de esta lectura. Mis colegas y yo ya lo estamos disfrutando.
Disfrute de su lectura.
Adenor Leonardo Bachi (Tite)